Volver a la rutina no siempre significa recuperar el control. Septiembre trae consigo retos: conciliar horarios, mantener la concentración, afrontar tareas físicas y mentales... justo cuando más esfuerzo requiere, es más fácil sentir que el ritmo ya no está a tu favor. Tu cuerpo lo nota. Tu mente también.
La buena noticia es que no estás solo en este proceso. Cuidarte empieza por decisiones cotidianas que marcan la diferencia: pequeños gestos como descansar bien, comer variado o prestar atención a lo que te ayuda a sentirte mejor. A veces, es beneficioso tener recursos adicionales